jueves, 21 de mayo de 2009

Crónica de los 101 Km de Ronda

Os paso aquí a relatar lo que fueron para mí la experiencia de participar este año y por primera vez en los 101 Km de Ronda.

A eso de las 7 de la mañana salimos de Lebrija Juanma, su novia Ana y yo mismo para Ronda. Juanlu saldría más tarde ya que al final no se pidió libre el día de trabajo. A los veinte minutos tengo un flash y me acuerdo de que se me ha olvidado echar en la mochila la gorra sahariana, ¡qué cabeza!, así que nos damos media vuelta y otra vez para casa. Empezamos bien la mañana. Superado este percance, paramos a medio camino para desayunar en un bar. Es allí donde Juanlu y Mª José nos alcanzan, y ya desde ahí hasta Ronda.

Llegamos a Ronda y aparcamos no sin dificultad cerca del campo de futbol, donde se daría la salida. No veas que ambientazo, montones de marchadores y ciclistas como si de una romería se tratase. Nunca había visto tanta gente reunida en un evento deportivo. Total, que cogemos y preparamos las mochilas, la gorra y las gafas, nos untamos crema para el sol y dejamos preparadas las bolsas para Setenil. Nos vamos para el campo de futbol, nos sacamos las fotos de rigor y para dentro. Despedidas y mucha suerte.



Un legionario nos sella el pasaporte a la voz de "venga rapidito, que llevo un día sin dormir". Al entrar en el campo de cesped, la imagen es alucinante. Los alrededores de la pista de atletismo están abarrotados de ciclistas, incluso algunos tienen que apañarselas por las gradas para poder acceder. La parte central están a tope de marchadores, unos de pie y otros, sabiamente sentados, al sol unos, y a la sombra de las haimas los más afortunados. Buscamos un hueco libre y ashí que nos sentamos. Nos quitamos las zapatillas para estar más cómodos.



Seguimos echando fotos y viendo como siguen entrando más y más gente. Las gradas están a tope de gente animando y no conseguimos distinguir a  Ana y Mª José.A esto que pasan dos legionarios con el carnero de la legión, y claro, foto de rigor como no podía ser de otra forma. Por cierto que la foto creo que no ha salido muy bien (¿dónde está el carnero?), pero bueno .



Luego vemos una haima con sitio libre y allí que nos vamos a sentar. Ya tendremos más tarde tiempo de estar al sol.A las 10:30 dan la salida a los ciclistas. No veas que de gente. Venga pasar y pasar ciclistas, así por lo menos 20 minutos. Según van saliendo estos, empieza a formarse una cola de marchadores justo detrás para ir cogiendo posiciones. Así que allí que nos metemos. Hay mucho humor dentro del pelotón, incluso alguno hay que dice con mucha sorna "ojú quillo, ya estoy cansao". Localizamos en la grada a Ana y Mª José, que nos saludan y nos dan muchos ánimos. Nos van a hacer falta. La grada ruge al grito de "a por ellos, oeee" y se te ponen los bellos de punta.



A las 11:06 suena el cañozano y dan la salida a los marchadores. Salimos andando, hay mucho agolpamiento de gente. Tampoco es que pensaramos salir corriendo. Como yo digo, "la carrera es muy larga y pone a cada uno en su sitio". Salimos del campo de futbol y nos adentramos en las calles de Ronda. Hay mucha gente animando. Nunca había visto tanta animación. Nos pasa mucha gente corriendo, pero no importa. Pasamos por la calle de La Bola y luego cruzamos el tajo. Nos pasa un grupo de corredores vestidos de época, "Los Pretorianos de Tomares", con su estandarte, sus cascos y toda la parafernalia. Bajando una cuesta a la salida del pueblo, vemos que hay una cámara de Canal Sur grabando la prueba. Salimos ya de la ciudad y nos adentramos en campo abierto. Los caminos están bien, no hay muchas irregularidades y de momento las pendientes son "cómodas".Continuamos. Aprovechamos las bajadas para trotar, mientras que en los llanos y las cuestas andamos a ritmo ligero. Los dos primeros avituallamientos nos los saltamos. Hay mucha gente parada haciendo cola y nosotros llevamos agua en el camelback y comida de sobra. A la altura de no recuerdo qué kilómetro, se me acerca Juanma y me dice que Juan Luís se ha quedado porque tiene los pies "tiernos" y que si sigue corriendo le van a salir rozaduras. Llegamos al primer bucle, creo que se llama las Navetas, donde nos cruzamos con los ciclistas. Es aquí también donde veríamos por primera vez a un señor mayor de unos 70 años corriendo. Es el Sr. Paco. Pasan los kms y llegamos al punto de control ubicado en el circuito Ascari. En este punto tenemos que hacer cola, mucha cola. Cogemos agua, aquarius,fruta, un sandwich y un donut. Completito. También vemos pasar a toda mecha tres bólidos por el circuito.Seguimos con la marcha. Sólo paramos lo indispensable en los avituallamientos, a excepción del de Ascari, por el tema de la cola. Cada vez va haciendo más calor ya que estamos llegando al mediodía. Nosotros vamos sintiéndonos bien, comemos y bebemos con frecuencia. Dicen que había unos 25ºC de temperatura, pero la sensación térmica es mucho mayor. Así poco a poco, llegamos a Arriate. Allí hay mucha gente animando, te gritan, te jalean, la verdad es que nos hacen sentir como héroes. Se le ponen a uno los pelos de punta sólo de recordarlo. En el avituallamiento bebemos, cogemos plátano y zumbando. Hay gente que se lo toma con más tranquilidad y se sienta a la sombra para comer y descansar. A partir de aquí empieza la primera subida fuerte. Juanma se me descuelga, así que tengo que subir sólo. La pendiente es bastante pronunciada, haciendo zig-zag, y el suelo muy irregular. Venga subir y venga a subir, parece que no tiene fín. Empiezo a ver corredores tirados en el suelo a los lados del camino y los equipos médicos en 4x4 subiendo y bajando recogiendo a marchadores. La verdad es que me asuste y empezé a preguntarme en qué carrera me había metido. Fue el momento de la prueba más duro para mí. Pero bueno, me consolaba pensando que por mucha calor y mucha pendiente que tuviese, tendría que terminar en algún momento, así que puse la reductora y para delante. Por fín completé la subida, y después de un falso llano y una nueva subida, llegué a un cortijo donde había colocado un puesto de avitullamiento, una cisterna de agua y un equipo médico. Relleno el camelback y me siento a cambiarme de calcetines. A mi lado hay gente piediendo que les pongan reflex, incluso hay un marchador que se sienta a mi lado quejándose del dolor en la planta de un pie. Lo atiende alguien de la organización y le dice que no tiene ampollas, pero él se quiere retirar. Le animo a seguir, a que aguante por lo menos hasta llegar a Setenil y que allí si quiere que se lo piense. En esto que reaparece Juanma, como el Fenix de sus cenizas. Comentamos como ha sido la subida, comemos, bebemos y estiramos un poco. También hay tiempo para echarnos unas fotos. Y vámonos que nos vamos.



De aquí en adelante el camino es más o menos llano, con algunas subidas y bajadas pero de poca pendiente (al menos que yo recuerde). Pasamos junto a una romería. Hay gente que nos pasa corriendo, luego paran y volvemos a adelantarlos. Así varios kms hasta llegar a un sitio donde la organización nos entrega unas balizas para engancharlas a la mochila y que se nos vea bien en carretera. Entramos en un tramo de carretera y nos dicen que faltan 3 km para llegar a Setenil. Trotamos un poquillo para soltar piernas más que nada. Yo tengo una ampolla de muy señor mío en la planta del pie derecho que me está jodiendo vivo. Así que no puedo correr casi nada, nada vamos.

Los 3 km se hacen eternos, tan eternos que cuando salimos de Setenil un marchador nos dijo que eran 4 o 5 kms más de lo señalado, así que al final haríamos los 106 de Ronda. Llegando a Setenil hay mucha gente sentada en las terrazas animando. Le doy a un marchador dos pastillas de paracetamol y me da las gracias y me dice que le he salvado la vida. Allí no encontramos con Ana Y Mª José. Bueno, más bien nos encontraron ellas porque yo no me dí cuenta de dónde estaban. Nos sentamos en un banco y me cambio y como algo. También me tomo un ibuprofeno. Unos legionarios al vernos nos dicen que en el avituallamiento hay podólogos y mñedicos, pero les decimos que tranquilos, está todo controlado. Total, que nos ponemos en marcha y llegamos al avituallamiento que estaba unpoco más adelante. Cogo la media tableta de chocolate y un vaso de cocacola porque yo por lo menos el agua no la ví. Nosotros no nos paramos mucho, así que debimos adelantar a bastante gente allí que se veía tumbada en el suelo.

Al salir de Setenil ya está refrescando, cosa que se agradece. Pasados unos kms me pongo el frontal, ya que está empezando a oscurecer. El frontal es una pasada, Juanma dice que llevo una farola en la cabeza. La sensación de ir corriendo, trotando, andando por la noche es especial. Me gusta. Seguimos haciendo kms, pasamos algunos riachuelos y finalmente llegamos al cuartel. Hay gente que llega aquí sólo para poder comer algo caliente y con la idea de retirarse. Yo sin embargo, llegado a este punto sabía perfectamente que llegaría al final porque tenía ganas de más kms.

En el cuartel al entrar, vemos a un despistado que sale al revés y maldice los metros extras que acaba de hacer. Aún así nos desea suerte. Entramos en el comedor y vemos allí a mucha gente, pero todo tranquilo. Nos ponen nuestro caldo, un filete empanado con patatas fritas, platano (a estas alturas estaba ya de plátano hasta los coj...), un perrito caliente y una natilla, ahh, y una cocacola. Todo lo que cogo me entra que no veas, soy una lima. Digo yo que será buena señal.



Mientras comemos nos fijamos en los demás marchadores y comentamos cosas. Le digo a Juanma que comamos rapidito,no vaya a ser que nos quedemos pegados al asiento. Terminamos y nos cambiamos las mayas cortas por las largas. Yo lo tengo que hacer detrás de un edificio porque no ví por ningún lado un vestuario. Luego nos cambiamos de calcetines y de compeed, y vamonos que nos vamos.

Bajando la cuesta del cuartel se ve una hormiguero de luces, de marchadores que van y que vienen. Nosotros vamos en dirección a la famosa cuesta de la ermita mientras que al mismo tiempo nos cruzamos con los que vienen de vuelta. La subida a la ermita la vuelvo a hacer en parte otra vez en solitario. Cuando voy subiendo me preguno si esto es una cuesta o una pared. Voy con un grupo de 3 marchadores más. Llego finalmente a la ermita. ¿Esto era la ermita?. Me imaginaba algo más grande, como la que hay en Lebrija. Luego viene la bajada. Esto es otra cosa. Con los piernas ya cargadas y las plantas de los pies peor, casi que cuesta más que subir. Te tienes que ir frenando. Encima el suelo está pavimentado con piedras de río.

Al terminar la bajada hay un avituallamiento. Como unas palmeritas y me refresco. Hay un legionario que dice "el que ha llegado hasta aquí el año que viene vuelve". En eso estaba pensando yo precisamente, en volver el año que viene. Llamo a Juanma para ver cuánto le queda y ....pero si está ahí. Ya de aquí en adelante iríamos todo el camino juntos.

Seguimos con la marcha hasta llegar a la salida del bucle. En este punto empezamos a ver a los marchadores que van a iniciar el camino de subida hasta la ermita, y no puedo por menos que pensar "madre mía lo que les queda a esta gente". Pasamos por un par de pueblos, uno de ellos se que es Montejaque creo. Las calles están desiertas a esas horas. Tambíen pasamos al lado de la Cueva del Gato, y por un "avituallamiento" extra donde ofrecen "pelotazos". Pasamos junto a varios riachuelos, lo que hace que la sensación de frío y humedad aumente. Menos mal que llevaba las mallas largas puestas.

Estamos muy cerca de Ronda, la luces ya se ven al fondo. Empezamos a bajar, a bajar, a bajar. El tajo parece cada vez más alto. Y en esto que empezamos la subida. No vemos a nadie por delante ni detrás. La subida es bastante empinada, pero no sé si es porque sé que es la última y que la meta esta cerca, pero se hace más llevadera. Subimos y subimos, y de repente tenemos delante las primeras casas. Estamos en Ronda. Un legionario nos dice "sólo os queda un kilómetro". Por la calle hay poca gente, pero la que hay nos anima y nos felicita. Pasamos el tajo, la plaza de toros y enfilamos la última calle. Podríamos correr pero no lo hacemos. Llegamos a la última curva, donde hay una legionaria y mucha más gente animando. Entramos en la alameda, nos sellan por última vez el pasaporte y nos dan la enhorabuena. Le pedimos a un legionario que nos saque una foto antes de entrar en el arco de meta. Que más a perder un minuto más o un minuto menos, habrá que demostrar qu eestuvimos allí,¿no?. Jajaja. Pasamos por el control de chip y nos cuelgan la medalla. Yo me esperaba el ladrillo, pero no importa. Después de tantos kms, tantas horas, llega la recompensa final. Ya puedo contarlo: SOY CIENTOUNERO.



Me gustaría desde aquí agradecer a los legionarios por las atenciones recibidas, siempre muy atentos. A la gente que se agolpaba en las cunetas, calles, carreteras, animando aunque uno fuera para ellos un simple desconocido. Al señor que ofrecía la manguera de su casa para refrescarnos. A dos niños que llenaban botellas en la puerta de su casa para ofreceralas a los marchadores. A la gente que confío en mí, y a la que no. Gracias a todos ellos, porque sin ellos, nunca lo hubiera conseguido.

Hay quien dice que una vez que lo pruebas, ya no puedes dejarlo. Los días siguientes a la carrera pensaba que al menos de momento no volvería repetirlo. Lo que son las cosas: a día de hoy ya pienso en volver y bajar el tiempo. Nos vemos el año que viene.


lunes, 11 de mayo de 2009

Probando el frontal

Esta noche he salido ha correr un rato, más que nada para probar el frontal que utilizaré este sábado. Es un modelo de Petzl de la gama alta, concretamente el MYO. Ilumina bastante bien, lo malo es el precio, un poco salado, unos 65 euros. Las sensaciones al correr por la noche son muy distintas al hacerlo de día. Vas sólo y a oscuras, y a cada ruido que oyes te vuelves. En cierto momento hasta he sentido un poco de acojone. He de admitirlo, pero me da un poco de miedo el que me pueda salir algún animal al encuentro. Por si las moscas he llevado una piedra y todo. Será la falta de costumbre. Nunca se saben las intenciones. Supongo que al ir en grupo la cosa será más llevadera. Por si acaso no me pondré a escuchar Milenio 3, jajaja. Otro tema es la vestimenta. A eso de las once y media de la noche, a 50 m sobre el nivel del mar, con una camiseta técnica de manga larga y un cortavientos, si vas corriendo sudas, aunque sea de noche. Así que tengo una duda con este tema que tendré que resolver esta semana, aunque supongo que, a esas horas de la noche y con los kilómetros que llevaré en los pies, correr, lo que es correr, correré poco. Seguro que sale bien. Ya no kea na.

viernes, 1 de mayo de 2009

La salud es lo primero

A perro flaco todo se le vuelven pulgas. Llevo dos semanas sin entrenar nada de nada ya que he estado todo este tiempo entre Sevilla y Lebrija, visitando a mi suegro en el hospital que está ingresado en la UCI. Gracias a Dios que ya está mejorando y que evoluciona favorablemente, así que todos esperamos que pronto lo pasen a planta. Encima yo he pillado un resfriado de caballo, menos mal que no perece que sea gripe, por lo que lo último que necesito es ponerme a correr. Ya no tengo material de hacer una tirada larga porque porque podría lesionarme y sólo faltan dos semanas, con lo cual ya no tendría tiempo para recuperarme. Si acaso alguna salida de nos más de 20 Km. Espero ponerme bien pronto para salir a hacer algo de ejercicio - bueno, voy tres días a la semana a nadar -, y probar el frontal una noche. Todavía no tengo claro, a estas alturas, de si llevar mochila o riñonera, y probablemente cambiaré el cambio de mochila de Setenil por el cuartel. Bueno, me voy a la cama que hay que ponerse bueno.